5 retos del e-learning – PARTE 1

e-learning14 / 03 / 2018

El e-learning es la ola del presente y el futuro en la educación, que año tras año muestra claras señales de estarse convitiendo en el canal dominante de transmisión de conocimiento, algo que al parecer logrará hasta finales de la presente década. Las noticias son buenas en términos de accesibilidad, comodidad y ahorro, pero algunos retos deben enfrentarse para que este método de enseñanza de la era digital logre el máximo de su potencial. Mientras que los instructores tienen que dedicar esfuerzo y tiempo para diseñar cursos, los estudiantes necesitan dotarse de capacidades técnicas y hábitos de aprendizaje para aprovechar correctamente los materiales instructivos.

Las instituciones que estudian el desempeño de los alumnos inscritos en cursos de e-learning han identificado 5 retos comunes que enfrentan los estudiantes en las clases online. Estos necesitan ser abordados y solucionados para mejorar el aprendizaje de los estudiantes.

Reto 1: Una nueva experiencia

Desde el colegio estamos acostumbrados a un estilo de enseñanza y pedagogía que se vuelve una especie de reflejo muscular—el cerebro, en este caso, es el músculo—a la hora de aprender. Este tipo de clase presencial, donde la proximidad física del profesor y los alumnos sirven como un sutil policía sobre nuestras acciones y atención, es un escenario de aprendizaje que debemos dejar atrás si es que deseamos sacarle el jugo al e-learning.

La resistencia de algunos estudiantes al cambio dificulta su adaptación al ambiente de aprendizaje en línea, y esto se exacerba con la paciencia y el tiempo que necesitan dedicar para aprender a manejar el Sistema de Gestión del Curso (CMS) y la pedagogía basada en el interfaz digital (PC, Tablet, Smartphone, etc.). Aprender en un contexto de e-learning demanda una actitud proactiva, muy diferente a la del aula tradicional donde muchos simplemente escuchan la cátedra y toman apuntes. La participación en foros y otros sistemas de diálogo y discusión por internet necesita de gente dispuesta a involucrarse en la acción. Esta forma de encarar los estudios hace que a los estudiantes con una mentalidad marcadamente «tradicional» les resulte difícil adaptarse.

Para sobreponerse a esta resistencia interior, los alumnos tienen que asumir las nuevas circunstancias de aprendizaje con una mente y corazón abiertos. Esta actitud es mucho más importante que las capacidades técnicas (que también son un tema, como veremos más adelante) que se puedan tener o la velocidad con la que se incorpora el nuevo método de enseñanza. Es un asunto de paciencia y apertura. La comprensión de los beneficios del e-learning y el compartir sus experiencias con sus pares son a su vez útiles para cambiar esta mentalidad y estar mejor preparados para ser exitosos en las clases en línea.

Reto 2: Problemas Técnicos

Muchas veces los alumnos están preparados y entusiastas al comenzar sus clases. Han leído el material preliminar, hecho los pagos respectivos y comienzan el primer día con esperanzas y ganas de aprender. Y de pronto, en menos de una hora, están frustrados, enojados y con ganas de tirar la toalla. ¿Qué ha ocurrido?

Algunos estudiantes no se preocupan de adquirir la conexión a internet con el ancho de banda suficiente que los cursos en línea requieren, y por lo tanto no pueden ponerse al día con sus compañeros de clase virtuales. Sus equipos están desactualizados y no han hecho las mejoras de software y hardware respectivas para que su curso pueda desplegarse como prometía ser cuando se inscribieron. Esto se empeora cuando los tutores tampoco tienen los conocimientos tecnológicos necesarios para asesorar a sus alumnos y deben remitirlos a departamentos de IT, que a menudo son burocráticos y no están capacitados en atención al cliente.

Los tutores a veces tampoco han sido debidamente entrenados para manejar el Sistema de Gestión de Curso (CMS) y, para los alumnos con menos experiencia informática, se hace difícil seguir el ritmo de sus compañeros, algo que torna su experiencia de aprendizaje en algo problemático. Estas fallas que se podrían haber solucionado antes de que el alumno comience a tomar las clases, se vuelven una tara que resulta en estudiantes frustrados y decepcionados, que la pensarán dos veces antes de volver a inscribirse en un programa de e-learning.

La única solución a este problema es informarse sobre exactamente qué tipo de requisitos tecnológicos se necesitan para un determinado curso antes de inscribirse en el mismo, así como tomarse el tiempo para comprender adecuadamente el CMS. Ante la duda, siempre preguntar al tutor. Si este no puede respondernos, exigir que la institución con la que estamos tomando el curso nos asigne a alguien que sí sepa hacerlo.

En nuestro siguiente post sobre e-learning continuaremos tratandos los 5 retos que enfrentan los estudiantes de cursos online.

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