Preparar la mise en place.
Estirar la masa en una superficie ligeramente enharinada y forrar los moldes para tartaleta (también puede hacerse en un molde grande). Refrigerar durante 30 minutos.
Precalentar el horno a 175°C durante al menos 15 minutos.
Hornear "en ciego" con la ayuda de un papel encerado y perdigones de acero durante aproximadamente 10 minutos o hasta que la masa esté seca y de un tono blanco. En este momento retirar el papel y el peso y hornear durante 15 minutos más, hasta que la masa esté dorada y perfectamente cocida. Dejar enfriar y desmoldar.
Para el relleno hacer un baño maría (una olla con agua) y un tazón en la parte superior (el tazón no debe de tocar el líquido de la olla).
En el tazón colocar: huevo, azúcar, jugo y ralladura de limón y la mantequilla. Cocinar a baño maría hasta que espese perfectamente (entre 7-10 minutos) batiendo constantemente. Cocinar siempre a fuego bajo o medio ya que el fuego muy alto podría cocinar demasiado el huevo y coagularlo, arruinando la textura y el sabor.
Una vez cocido el relleno, colar para eliminar cualquier sólido que pudo haberse formado en la cocción, colocar en una charola cubierta con film y tapar con más plástico. Refrigerar y dejar que enfríe totalmente.
Rellenar cada tartaleta. Decorar con arándanos frescos.
Servir.