Revuelve la levadura con la leche.
Elabora una fuente con el harina cernida, luego coloca al centro todos los ingredientes, todavía sin incluir la sal.
Espolvorea la sal por la parte de afuera de la fuente.
Comienza a mezclar del centro hacia afuera hasta integrar en una masa.
Amasa hasta lograr una textura tersa y uniforme, super importante tener en cuenta de ser cuidadoso de no sobretrabajar la masa,
Deja fermentar, después porciona y bolea (trabaja la masa, hasta que adquiera una forma ovalada o circular, según prefieras).
Corta una parte de cada pan para hacer los huesitos.
Da forma de huesos y cráneo; pega con leche. Deja fermentar por segunda vez hasta que doble su tamaño.
Hornea a 200 °C.
Asegúrate de dejar enfriar.
Finalmente barniza con mantequilla derretida y espolvorea con azúcar refinada. Si lo prefieres agrega relleno, sin embargo, la receta tradicional solo está barnizada con mantequilla.