Marita’s Vineyard, el otro Montes

Marita’s Vineyard, el otro Montes

Vinos18 / 10 / 2017

Conocida por sus codiciados ángeles púrpuras y briosos tintos (‘Purple Angel’, ‘Folly‘), la bodega chilena Montes se ha convertido en la perla del Nilo de la industria vinícola del largo y delgado país sudamericano. La atención que ha logrado acaparar en la escena “viti-vini” internacional es el modelo a seguir para gran parte del vino en Chile.  Encontrar un ‘Montes Alpha M’  (el tercer vino “ultra premium” de la bodega) con una calificación menor a 90 entre las revistas especializadas es algo que simplemente no ocurre. Viña Montes fue fundada en 1987 por Aurelio Montes y Douglas Murray, dos expertos enólogos con una extensa trayectoria cultivando vides y conjurando vinos en los valles de Chile. En apenas un lustro han conseguido situar la suya entre las bodegas de renombre del país sudamericano, y exportan sus productos a más de 75 países en 5 continentes. Aparte de los tintos ultra premium, Montes ha conseguido destacarse en vinos más económicos con su línea ‘Classic’, y en varietales blancos de las cepas Chardonnay y Sauvignon Blanc.

Bulmaro Montes llegó a los 16 años a Napa Valley para echar una mano a su padre y a su hermano mayor, Manueles ambos, en la vendimia de la entonces incipiente industria de vino californiana. Era 1966. Algunos años antes, Manuel padre se había trasladado al Estado del Sol procedente de su Oaxaca natal, con el propósito de enviar dinero a México para que sus hijos puedan asistir a la universidad. Su hijo menor venía a visitarlo sólo por unos meses.

Al terminar la vendimia, un inusitado arrobamiento se apoderó de Bulmaro. ¿Eran los billetes verdes? ¿Era el fabuloso campo de Napa? ¿Los restos del “verano del amor”? El joven Montes insistía que era la vida atareada pero alegre que suele florecer junto a las vides. A pesar de la insistencia de su padre de que regrese a México para convertirse en un profesional titulado, Bulmaro lo convenció de que su destino era quedarse con las uvas. En una reciente entrevista con Wine Enthusiast cuenta:

«Vi las uvas, la forma en que maduraron, cómo las cosechamos, y pensé, ‘Yo puedo hacer algo aquí’».

Don Manuel Montes pronto cayó en cuenta de la vocación de su hijo. Apenas 7 años más tarde, Bulmaro fue contratado por los legendarios Joseph Phelps Vineyards como Administrador de Viñedos. Su carrera lo llevó a ocupar puestos de creciente responsabilidad, hasta llegar a ser Vicepresidente de Operaciones para la gran bodega. Fueron los años en que el vino ‘Insignia‘ se llevó los casi imposibles 100 puntos de Robert Parker y los laureles de Vino del Año de la Revista ‘Wine Spectator’. Con estos galardones en su haber, Bulmaro se retiró de Joseph Phelps el año 2003, listo para descansar bajo los apacibles álamos de California. Pero le bastó un viaje a Coombsville —un pequeño valle del sudeste de Napa célebre por ser el único lugar de Napa por donde nadie pasa— para reencontrarse con el amor de sus 16 años.

Despierto el adormilado sueño de su vida, Bulmaro llamó a su hermano mayor (su padre ya había pasado a mejor vida) Manuel Jr. para unir fuerzas y conocimientos. Compraron 2.2 acres (una hectárea) de tierra, la sembraron con Cabernet Sauvignon y nombraron el viñedo en honor a la hija menor de Bulmaro, Mara. ‘Marita’s Vineyard‘ llegó a cumplir una década de vida el año pasado y en febrero del presente se llevó 97 puntos en el catálogo de ‘Wine Enthusiast’.

Cada vid es tratada como un miembro de la familia: cultivada con amor, atención y energía positiva. Este cuidado brilla a través del vino.

El viejo y el adolescente que confluyen en Bulmaro, el otro Montes, nos prueban la nobleza de la vid.  Cultivada con el amor del joven y la experiencia del hombre mayor, refleja la talla del valor de una familia traída desde la profunda Oaxaca.

Bulmaro Montes

Manuel Montes Jr.

 

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