Antojitos mexicanos, una delicia que debes moderar
Cocina28 / 02 / 2018
La gastronomía mexicana no sólo es deliciosa y nutritiva, sino que también representa un vínculo con nuestras raíces. Sin embargo, algunos de sus platillos pueden resultar excesivos y poner en riesgo tu salud. Por eso, es preciso decir que algunos antojitos mexicanos son una delicia que debes moderar. En Gastronómica Internacional nos gustaría profundizar en el tema. Acompáñanos.
Los patrones de consumo actuales tienden a la satisfacción inmediata y normalmente suponen una ingesta muy elevada de grasas, lo cual, en algunas ocasiones, resta calidad y sabor a la suculenta combinación de ingredientes que distingue a la cocina de nuestro país.
Muestra de ello son los antojitos que puedes encontrar en las calles: tortas de tamal o chilaquiles, tecolotes [molletes con chilaquiles encima] o tamales fritos; si lo reflexionas por un momento, la porción adecuada de cereales ya se encuentra en la masa del tamal o de las tortillas de los chilaquiles, por lo que resulta innecesario agregar más cereales y harinas con el bolillo.
La situación no es muy distinta con los postres: churros rellenos en los que, además de la grasa y el azúcar de la masa, existe chocolate, leche condensada y cajeta; plátanos fritos a los que se añade mermelada y granillo de chocolate; pastel imposible, combinación de pastel de chocolate y flan al que se agrega cajeta, o la tradicional rosca de reyes, que ahora está rellena de crema de avellanas, nata o queso crema.
En términos de nutrición, estas combinaciones resultan muy pesadas para el organismo, ya que le aportan una cantidad excesiva de grasas y azúcares que, más allá del sabor, representan un riesgo para la salud. Quizá pienses que nunca es demasiado si se trata de platillos deliciosos, pero la verdadera reflexión está enfocada en cuál es la motivación para seguir estos patrones alimenticios.
En la Ciudad de México, la prevalencia de sobrepeso y obesidad era del 73% [2015], pero de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública, en tan sólo dos años, ha aumentado a un 78 por ciento. En las enfermedades, las cifras también han rebasado las expectativas. Este año, la OMS declaró que México es el país de Latinoamérica con el mayor número de fallecimientos por diabetes.
Es necesario cambiar estas tendencias sin echarle la culpa a la comida mexicana, pues la verdadera tradición gastronómica está llena de sabores y nutrientes equilibrados, y no de antojitos saturados de grasas y azúcares. Comer quesadillas, sopes, tlacoyos y gorditas es delicioso, nutritivo y forma parte de nuestra cultura alimentaria, sólo el exceso es malo.
Rescatar la comida tradicional mexicana es promover el consumo de frutas y verduras típicas sin excederse en la utilización de grasas ni azúcares; el sabor lo proporcionan las hierbas, las especias y sus combinaciones.
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